El sangrado de nuestras encías puede deberse a alguna enfermedad gingival y acudir a tu dentistas es algo determinante a la hora de evaluar el diagnóstico.
Aún así, hay una serie de factores que favorecen el sangrado y a los que debemos prestar una mayor atención si queremos evitar que nuestras encías se debiliten:
- La higiene bucal: No cepillarse los dientes después de cada comida puede dar lugar a la formación de placa bacteriana, la cual es causa directa del sangrado de encías.
- Tabaco: El fumar hace que nuestras encías se inflamen y se debiliten
- El estrés hace que nuestras defensas bajen, en especial las de la boca, y en consecuencia algunos tejidos pueden verse afectados
- Una mordida mal alineada puede hacer que nuestras encías estén sufriendo más de lo normal y por ello sangren. Es una de las causas más frecuentes de la visita al ortodoncista.
- Algunos medicamentos producen sequedad en nuestra boca, es importante mantenerse muy bien hidratado.
- Una mala alimentación deriva en la carencia de minerales y vitaminas. Debemos consumir gran cantidad de frutas y verduras y así mantener nuestras encías lo más sanas posibles.
- Es común sufrir gingivitis durante el embarazo, no te olvides de acudir a tu dentista tras dar a luz y valorar tu salud bucodental.
- El sangrado puede deberse a otro tipo de enfermedades y puede derivar en la pérdida de piezas dentales, comenta con tu odontólogo tu situación.
Según el estado de tu encía, tu odontólogo puede derivarte a un especialista en periodoncia dental, el cual iniciará un tratamiento para revertir el daño causado y remitir el sangrado.
Es muy importante empezar un tratamiento lo antes posible, así evitaremos otro tipo de problemas en el futuro.
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