Durante el embarazo las mujeres se enfrentan a muchos cambios físicos debido a las alteraciones hormonales a las que se somete su cuerpo.
Estas hormonas afectan directamente a nuestra salud bucal, la cual puede llegar a sufrir una serie de problemas derivados de este estado.
Los cambios más frecuentes que sufre nuestra boca son:
- Dientes y encías más sensibles, provocando un mayor sangrado
- Desequilibrio en nuestra microbiota oral
- Sequedad bucal
- Acidez tras las comidas y en nuestra saliva
Todo ello puede derivar en enfermedades comunes como
- La Gingivitis: La concentración de hormonas puede dar lugar a la proliferación bacteriana, causa directa de la inflamación de nuestras encías
- Caries: La acidez en nuestra saliva deja a nuestro esmalte más desprotegido frente a agentes cariogénicos
- Sensibilidad dental: la dentina se encuentra más expuesta debido a la erosión del esmalte, lo que provoca dolor en los dientes más sensibles
- Movimiento dental: Debido a la inflamación de las encías
La mayoría de las dolencias desaparecen tras el parto, pero recomendamos seguir una serie de pautas durante estos meses para evitar que estos problemas deriven en otros más adelante
- Aumentar el cepillado dental. Siempre después de cada comida, y poniendo especial atención en las zonas de mayor sangrado
- Uso de enjuague bucal. Nos ayuda con la eliminación de la placa bacteriana y completa nuestra limpieza dental
- Hilo dental o cepillos interdentales para completar la limpieza.
Recomendamos acudir a tu dentista para una limpieza tras dar a luz y valorar tu estado bucal
